La hora de la verdad llega hoy, cuando las Bolsas reabran sus puertas tras el derrumbe, el pasado viernes, de los mercados norteamericanos. El desplome sufrido la semana pasada por Wall Street ha roto el mito de la inmunidad de los nuevos mercados y ha planteado dudas respecto a los efectos que la caída tendrá en la economía de EE UU.
Los diarios locales continuaron ayer los análisis sobre lo ocurrido en esta última semana, en la que la bolsa de Nueva York perdió unos dos billones de dólares en tan sólo cinco días, calificados como los peores de la historia del mercado norteamericano. Esos análisis están marcados por el peso de la historia, ya que cada vez que Wall Street sufre una fuerte corriente a la baja del tipo de la vivida durante la última semana, los economistas recuerdan siempre con temor lo ocurrido a finales de 1929. El 28 de octubre de 1929 Wall Street sufrió el primer desplome histórico que condujo la economía del país a la recesión más fuerte vivida en Estados Unidos y durante varios años sumió a la nación en el pesimismo. Así pues, la pregunta que todos se hacen ahora es si la última caída tendrá efectos negativos sobre la boyante economía estadounidense, que lleva nueve años de vacas gordas con un impresionante crecimiento, que se espera que este año alcance el 4'4%, según las previsiones que hace unos días reveló el Fondo Monetario Internacional.
Algunos expertos señalan que no todos los desplomes llevan recesiones y recuerdan, como ejemplo, que la caída registrada en 1987 no afectó tanto a la economía como al mercado. Por ello, el economista Henry Kaufman opina que el descenso de esta semana «tendrá sólo una modesta influencia que retardará la economía».
Esa opinión, compartida por muchos especialistas, se basa en el hecho que los indicadores macroeconómicos están bien, especialmente el del crecimiento económico, que en el último trimestre de 1999 alcanzó el 7'3%. Además, a pesar de la fuerte caída de la última semana, de más de un 7% en el índice Dow Jones de Industriales y de un 25% del Nasdaq, los mercados están en el mismo nivel que hace cuatro meses.