La ex primera ministra francesa y comisaria europea Edith Cresson habría recibido unos 460.000 euros (más de 76 millones de pesetas) de Elf-Aquitaine International, filial suiza de la petrolera Elf, según un ex directivo de esa sociedad, informó ayer «Le Monde». El vespertino francés subraya que el ex administrador delegado de Elf-Aquitaine, Jean-Claude Vauchez, declaró ante las jueces anticorrupción Eva Joy y Laurence Vichnievsky que una sociedad de Cresson habría recibido esa cantidad en forma de salarios ocultos. En concreto, según Vauchez, ese dinero fue destinado a la sociedad de estudios que Cresson fundó en 1989 con el grupo Schneider, «Schneider Industries Services International».
Según las declaraciones del ex directivo del grupo petrolero y las informaciones recabadas por «Le Monde», ese dinero habría servido para pagar diversos «estudios» sobre la implantación de Elf-Aquitaine en Alemania del Este.
En particular, se referían a la compra por parte de Elf de la refinería de Leuna y de la red de estaciones de servicio Minol en la antigua Alemania del Este, mencionada en el escándalo de financiación ilegal del alemán CDU. «Si soy atacada, me defenderé», advirtió, por su parte, a «Le Monde» Cresson, quien explicó que la sociedad fundada por ella tenía «un contrato muy claro con Elf desde hacía tiempo». Argumentó, asimismo, que «Elf era al mismo tiempo su «accionista y (su) cliente regular».
Por otro lado, el diario «Le Parisien» destacó ayer que «la sombra de Mitterrand planea sobre el escándalo Elf» al afirmar que la decisión de que la petrolera invirtiera en Alemania fue adoptada por El Elíseo, cuyo inquilino era entonces el presidente socialista, según declaró el ex director financiero de la petrolera.