El anuncio hecho por la empresa Pfizer de que ha llegado a un acuerdo para comprar a su rival Warner-Lambert por 90.000 millones de dólares (unos 15'3 billones de pesetas), dará lugar a la mayor compañía farmacéutica de Estados Unidos y la segunda del mundo y pone fin a un largo y doloroso «drama» empresarial.
El «tira y afloja» entre Pfizer "fabricante entre otros productos del famoso Viagra" y Warner-Lambert "Listerine" comenzó a principios de noviembre, cuando Warner anunció sus planes de fusión con la empresa American Home Product (AHP).
Los analistas explicaron que la premura de Pfizer en responder a la oferta de AHP se debió a que la firma no deseaba por nada del mundo dejar el control sobre las ventas de Lipitor, un famoso medicamento contra el colesterol que produce Warner-Lambert pero que comercializa Pfizer.
Pese a que la oferta de Pfizer siempre fue superior a la de AHP. Warner-Lambert se negó a estudiarla. Entonces comenzó la «guerra» entre Pfizer y Warner-Lambert. Los propietarios de Pfizer retendrán el 61% de la nueva corporación mientras que los accionistas de Warner-Lambert se quedarán con el 39% restante.
El nuevo conglomerado contará con unos ingresos anuales de unos 4'77 billones y una capitalización bursatil de 39'2 billones.