El Ejército federal izó ayer la bandera de Rusia en el corazón de Grozni, dio por ganada la guerra y anunció una próxima retirada parcial de tropas de Chechenia. La enseña tricolor fue izada por las tropas rusas en el mástil de la que fuera la residencia oficial del presidente de Chechenia, Aslán Masjádov, en el mismo centro de la capital de los rebeldes.
Soldados rusos dispararon salvas de honor cuando la bandera blanca, azul y roja comenzó a ondear sobre el esqueleto del edificio, prácticamente destruido por los bombardeos, como se pudo apreciar en la imágenes transmitidas por la televisión rusa. «Esto prueba que la mayor parte de la capital chechena se encuentra bajo completo control de las tropas federales», declaró el general Vladímir Bulgákov, jefe de la operación para la toma de Grozni.
La ceremonia en Grozni se produjo poco después de que las Fuerzas Armadas rusas anunciaran una retirada parcial de tropas de Chechenia, en vista de la proximidad del fin de las acciones militares en las república rebelde.
El general Valeri Manílov, segundo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, dijo que «hoy» mismo se adoptó la decisión de comenzar los preparativos para la retirada. Manílov justificó la decisión en el «giro decisivo» de la guerra a favor de las tropas rusas, que en los últimos días asestaron grandes derrotas a los separatistas cuando intentaban huir de la capital chechena. «La resistencia organizada de las bandas armadas ilegales en la capital chechena ha sido aplastada», afirmó el general.