La existencia de cuentas secretas como las que ocupan las investigaciones en torno a la Unión Cristianodemócrata fueron también práctica habitual durante el Gobierno del canciller socialdemócrata alemán Helmut Schmidt, cuyo ejecutivo contaba con fondos reservados para apoyar a partidos afines en España y Portugal. Así lo asegura el diario alemán «Sueddeutsche Zeitung» en una información que publica hoy, martes, y según la cual, entre 1974 y 1982 fluyeron a la península ibérica entre 30 y 40 millones de marcos (entre 2.550 y 3.400 millones de pesetas).
La finalidad de estas ayudas, que provenían de fondos reservados del presupuesto de los servicios secretos, era evitar, tras el final de las dictaduras en España y Portugal, una posible subida al poder de los comunistas. Según el diario, todos los partidos alemanes, es decir, también la CDU, utilizaron estos fondos para respaldar la labor de sus respectivos partidos afines en España y Portugal. La entrega del dinero se hacía siempre en efectivo a los respectivos tesoreros, a petición de los partidos destinatarios.
El rotativo afirma que el ex titular de Exteriores Klaus Kinkel. quien desde 1979 hasta 1982 fue jefe de los servicios secretos alemanes, recuerda que al comienzo de su mandato, en 1992, se encontró con que este tipo de financiación a partidos de la península ibérica todavía existía.