El mando militar ruso anunció ayer los preparativos de un nuevo asalto a Grozni, la capital chechén y principal foco de resistencia de las guerrillas separatistas. «Dentro de muy poco Grozni estará bajo el control de las fuerzas federales», afirmó el subcomandante de la agrupación militar rusa que actúa en Chechenia, teniente general Guennadi Troshev. Según el jefe militar, las tropas rusas se preparan activamente para la «fase decisiva de la operación para la liberación de la ciudad».
Troshev adelantó que en el ataque a la capital chechén, defendida por entre 1.500 y 2.500 guerrilleros islámicos, participarán «destacamentos de asalto especialmente adiestrados». Desde el comienzo de la campaña en Chechenia, Moscú ha insistido en que la captura de Grozni no es objetivo en sí mismo y que la caída de la ciudad debe conseguirse con el menor número de bajas posible. El Ejército redobló ayer sus acciones contra la guerrilla. Según el parte emitido por el cuartel general de las tropas rusas destacadas en la república rebelde, en las últimas 24 horas la aviación federal efectuó más de 180 bombardeos contra las posiciones de los secesionistas.
Uno de los principales objetivos de los aviones rusos fue Grozni, sitiada desde hace varias semanas por las fuerzas federales y donde están atrapados unos 20.000 civiles. También fueron atacadas las posiciones separatistas en los desfiladeros de Argún y Vedenó, así como las afueras de la localidad de Itum-Kale. El parte militar ruso señaló que la aviación y la artillería destruyeron 25 puestos fortificados, siete morteros, dos cañones, tres blindados, dos piezas de artillería antiaérea, nueve automóviles y un centro de comunicaciones.