Israelíes y sirios lograron definir ayer el procedimiento que seguirán en sus negociaciones de paz, en las que durante los próximos días van a revisar todos los aspectos de un posible acuerdo entre ambos países. Ese avance permitió, además, la vuelta del anfitrión de esta ronda de diálogo, el presidente de EE UU, Bill Clinton, a la mesa de reuniones en la ciudad de Shepherdstown (a poco más cien kilómetros de Washington) para implicarse a fondo en las negociaciones.
Clinton, a diferencia de lo que ocurrió el lunes, podría celebrar finalmente una reunión conjunta con el primer ministro israelí, Ehud Barak, y el ministro sirio de Exteriores, Faruk al Chará. «Voy a volver hoy (por ayer) y estoy esperanzado», declaró Clinton en la Casa Blanca poco antes de salir hacia la pequeña ciudad de Virginia Occidental donde se desarrollan las conversaciones.
Antes, el portavoz de la Casa Blanca, Joe Lockhart, había asegurado que el presidente sólo iría si el viaje «podía ser productivo». El viaje de Clinton se decidió después de que su secretaria de Estado, Madeleine Albright, lograra superar «un obstáculo de procedimiento» que permitió definir finalmente cómo tendrán lugar las conversaciones.
Albright se reunió ayer con el primer ministro de Israel, Ehud Barak, tras lo cual se logró el avance que permitió seguir adelante en estas negociaciones. «El obstáculo de procedimiento que surgió ayer (lunes) ha sido superado y seguimos adelante», anunció el portavoz del departamento de Estado, James Rubin.
Añadió que todos los comités de trabajo «han sido ya constituidos ... y revisarán todos los asuntos durante los próximos dos días». Los comités, formados por expertos, tendrán que discutir los asuntos técnicos y los detalles del acuerdo, como la retirada israelí de la meseta Golán -conquistada a Siria en 1967-, garantías de seguridad a Israel, acceso a recursos hídricos o normalización de relaciones.
Aun así, Rubin no detalló cuántos comités hay ni los asuntos en que se centra cada uno, y tampoco si iban a comenzar su trabajo anoche. El portavoz evitó dar detalles acerca de en qué consistía el obstáculo de procedimiento superado y se limitó a decir que se refería «al programa de trabajo».