Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), comprometidas en una negociación de paz con el Gobierno, anunciaron ayer que han decretado una tregua unilateral de 22 días hasta el próximo 10 de enero. El presidente colombiano, Andrés Pastrana, había pedido hace un mes a los grupos armados decretar una «tregua navideña», entre el 15 de diciembre y el 15 de enero, para «terminar el milenio y comenzar el siglo XXI en paz», indicó.
«Este es un ofrecimiento que hacemos al pueblo colombiano para que pueda pasar las festividades navideñas tranquilamente, sin los muertos ni heridos causados por la guerra», dijo el jefe rebelde Raúl Reyes, al leer a los periodistas un comunicado suscrito por todos los líderes de las FARC, incluido Manuel Marulanda («Tirofijo»), considera el auténtico líder de la guerrilla.
Reyes, uno de los tres negociadores de las FARC, añadió que «Tirofijo» dio orden a «todos los frentes» guerrilleros para que cesen las hostilidades contra las «fuerzas estatales o paraestatales de seguridad», aunque «responderán si son agredidos durante el período de tregua».
Las FARC, el grupo insurgente más antiguo y numeroso del país, con más de 12.000 combatientes, lanzaron en las últimas dos semanas una sangrienta ofensiva en diversas localidades del país, que dejó unos 200 muertos, entre civiles, militares, policías y rebeldes, según el Ejército.