El presidente ruso, Boris Yeltsin, fue hospitalizado ayer porque sus médicos temen que sufra una neumonía, según anunció el portavoz del Kremlin, Dmitri Yakushkin, quien explicó que el tratamiento del presidente en el hospital central del Kremlin «durará alrededor de una semana, según los médicos».
Yeltsin, que cayó enfermo el pasado jueves (oficialmente de bronquitis), se encontraba retirado en su residencia de campo de Gorki-9, cerca de Moscú, donde estaba recibiendo los cuidados pertinentes. Según su portavoz, el presidente mantuvo «reuniones de trabajo esta mañana (por ayer)» y «entregó sus conclusiones sobre numerosos documentos importantes».
Durante un examen médico de control los médicos han diagnosticado al presidente ruso un riesgo de neumonía. Aunque sólo tiene 68 años, Yeltsin está prematuramente envejecido y lleva años sufriendo problemas de salud, especialmente desde que en 1996 se le sometió a un quíntuple puente coronario.
Durante un viaje a España, en Abril de 1990 tuvo que ser operado en Barcelona de una hernia de disco intervertebral producida tiempo antes a causa de un aterrizaje de emergencia.
El 18 de septiembre de 1991, después del golpe de Estado de agosto, Yeltsin tuvo que interrumpir sus actividades a causa de «un problema cardíaco de carácter leve». En febrero de 1994, en plena crisis de Bosnia-Herzegovina, un «resfriado» mantiene a Yeltsin alejado del Kremlin durante quince días.
En 1995, el 10 de julio fue hospitalizado por un ataque cardíaco. Salió del hospital el 24 de ese mismo mes. Yeltsin sufrió varios infartos entre las dos vueltas de las elecciones presidenciales de 1996.