El Gobierno de Colombia reanudó después de nueve años la extradición de nacionales a Estados Unidos, el arma más temida por los narcotraficantes, al entregar ayer a Jaime Orlando Lara Nausa, presunto «rey de la heroína», que puede ser condenado a cadena perpetua por una corte del estado de Nueva York. El 'narco' fue entregado en el aeropuerto de Bogotá a agentes del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA), que partieron en una aeronave del organismo hacia un lugar no precisado en territorio estadounidense.
Lara, de 30 años, se convirtió así en el primer colombiano extraditado por narcotráfico en nueve años, desde que la Constitución Nacional de 1991 abolió la entrega de nacionales a otros países, reactivada por una reforma legal en 1997. Aunque Lara afirma ser inocente, la Policía colombiana lo responsabiliza de manejar un emporio de heroína, mientras que Estados Unidos lo acusa de conspiración para introducir estupefacientes, especialmente cocaína, tráfico de drogas y distribución de narcóticos.
El narcotraficante extraditado fue detenido el 12 de diciembre de 1998 cuando salía de una casa de Bogotá, una semana después de que el embajador de EE UU, Curtis Kamman, presentara la petición al Gobierno colombiano. Lara era seguido desde julio del año pasado a solicitud del DEA, al que había evadido años antes en Estados Unidos, y el 22 de octubre el juez Michael H. Dolinger, de la corte de Nueva York, lo acusó de tráfico de heroína.
No obstante, Jaime Orlando Lara, preso hasta ayer en un cuartel policial de Bogotá, afirmaba ser inocente y no tener dinero para costear un abogado. Su extradición fue decretada el pasado 11 de noviembre por el Gobierno colombiano, dos días después de que la Corte Suprema de Justicia emitiera un concepto favorable, junto con las del cubano Sergio Bravilo González y el venezolano Fernando José Flórez Garmendia, también reclamados por EE UU.