Las tropas rusas se encuentraban ayer a tan sólo dos kilómetros de la periferia de la zona oeste de Grozni, estrechando cada vez más su cerco en torno a la capital chechena y destruyendo a su paso los pueblos de la república independentista, según informaron fuentes militares chechenas. Mientras tanto, el presidente ruso, Boris Yeltsin acudió al Kremlin para hacer balance positivo y «satisfactorio» de la Cumbre de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) celebrada en Estambul. El mandatario se reunió con su primer ministro, Vladimir Putin, así como con sus ministros de Defensa, Igor Sergueiev, y de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov.
Entre dos y tres kilómetros separan las fuerzas federales de la zona de Zavodskoi (suroeste de Grozni) y tres o cuatro kilómetros de la zona de Andreievskaia, según las mismas fuentes. Al norte de Grozni, las tropas rusas se encuentran a unos dos kilómetros del aeropuerto Sheij Mansur, el único aeropuerto internacional de Chechenia, presionando desde los campamentos del este de Dzhalka, Argun y Kurchaloi.
«Se está llevando a cabo una guerra sin sentido que mata a rusos y chechenos» y que debe finalizar en una mesa de negociaciones, declaró el primer ministro adjunto de Chechenia, Kazbek Majashev, a la agencia Interfax, añadiendo que los líderes chechenos están «preparados para iniciar conversaciones constructivas» con Rusia. «Cuanto antes se produzcan mejor será para los pueblos chechenos y ruso», añadió. Las anteriores solicitudes de negociación enviadas por las autoridades chechenas a Moscú fueron rechazadas por el Kremlin, que argumentó que no negociaba con «bandidos» ni con «terroristas».