Chile presentó ayer una propuesta de «enérgico rechazo» a la aplicación «unilateral» de leyes nacionales en terceros países, para que forme parte de la declaración de la IX Cumbre Iberoamericana que comienza el lunes próximo en La Habana.
La propuesta responde a la detención en Londres de Augusto Pinochet a petición de la justicia española, que le acusa de delitos de genocidio cometidos durante su gestión como presidente de Chile (1973-1990), informaron fuentes oficiales de la cumbre.
Sin embargo, destacaron que la moción chilena no hace una mención al caso de Pinochet, cuya defensa ha apelado la decisión de la justicia británica de conceder su extradición a España.
La moción, de tres párrafos y presentada en la reunión de coordinadores de la cumbre, menciona concretamente a la ley estadounidense Helms-Burton, que supone sanciones económicas a los países que mantengan relaciones comerciales con Cuba. La mención de rechazo a la ley «Helms-Burton» ya fue incluida en las declaraciones de cumbres iberoamericanas anteriores.
Pero el texto propuesto por Chile tiene dos párrafos más que el acordado en el borrador de la declaración de la cumbre de La Habana y sostiene que la extraterritorialidad de las leyes nacionales «son contrarias al espíritu de cooperación y amistad que debe regir entre nuestros pueblos». También destaca que supone «una violación de los principios que rigen la convivencia internacional» y que «debilita a los acuerdos multilaterales».