Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea decidieron ayer en Bruselas reducir a un mínimo de cuatro semanas y un máximo de dos meses el periodo de doble circulación del euro con las monedas nacionales, en lugar de los seis meses previstos inicialmente. El ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, explicó ayer que con esta decisión se pretende evitar que un periodo demasiado largo de convivencia pueda provocar confusión entre los ciudadanos de la 'zona euro'.
Los billetes y monedas de los once países que adoptaron el euro como moneda oficial en enero de este año (Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Finlandia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Holanda y Portugal) convivirán con el euro, cuyo valor es de 166'386 pesetas, por lo menos hasta finales de febrero del 2002.
Pero los ciudadanos de la 'zona euro' no tendrán que esperar hasta el 2002 para entrar en contacto directo con la moneda única, ya que en la segunda mitad del 2001 se suministrarán cantidades muy reducidas de monedas y billetes para que los grupos más vulnerables se familiaricen con la nueva divisa. Además, según explicó Rodrigo Rato, aquellas personas que deseen tener euros podrán adquirirlos en las sucursales bancarias entre el 15 de diciembre del 2001 y el 15 de enero del 2002.
Las medidas técnicas puestas en marcha por los países de la 'zona euro', así como el alto grado de convergencia económica alcanzado entre estos países, son una garantía de que la transición se llevará a cabo sin sobresaltos y de la manera más acelerada posible. La doble indicación de precios en los comercios, que se lleva a cabo desde el pasado 1 de enero, está permitiendo también a los consumidores adaptarse a la nueva realidad con mayor facilidad.