La explosión de tres pequeñas bombas en la ciudad israelí de Netanya causó ayer por la mañana 27 heridos, dos de ellos graves. Los heridos fueron sido trasladados a hospitales de la misma localidad donde los médicos han operado a las dos personas cuyas heridas podrían causarles la muerte.
Este hecho se produce en vísperas de la reanudación de las negociaciones sobre el estatuto de los territorios palestinos, según el último balance de la Policía.
Las explosiones se producían a media mañana en una céntrica calle en la zona comercial de Netanya, ciudad situada a orillas del Mediterráneo, en el norte de Israel. La policía israelí, tras acordonar y rastrear la zona, ha encontrado otros artefacto similares a los que han hecho explosión, que ha sido desactivados.
De momento se desconoce la autoría del atentado. El jefe de Policía de la Región de Netanya, David Sadeh, preguntado en la radio israelí sobre si se trataba de un atentado de terroristas palestinos, aseguró que «eso es lo que de momento parece».
El grupo Izzedim Al-Qasem, brazo armado de la organización integrista Hamas, hizo público el sábado un comunicado amenazando con nuevas y contundentes acciones si el Gobierno israelí no ponía fin a política de potenciar los asentamientos judíos en los territorios ocupados.
Sin embargo, el líder espiritual de Hamas, el jeque Ahmed Yasim, ha desesvinculado a su organización del atentado de ayer asegurando que ellos «rechazan los ataques a inocentes y a civiles, ya que eso está en la base de nuestros principios y nuestra religión».
La policía israelí ha detenido ya a dos sospechosos aunque los investigadores no descartan que el atentado pudiera ser obra de militantes islamistas de nacionalidad israelí que ya el pasado septiembre intentaron colocar dos coches bomba en sendas ciudades de Israel.