El presidente de Chechenia, Aslán Masjádov, envió un mensaje al presidente de EE UU, Bill Clinton, en la que le pide que actúe como mediador para lograr un arreglo pacífico al conflicto en el Cáucaso Norte, informaron ayer fuentes oficiales chechenas. «Estamos dispuestos al diálogo, a discutir todas las posibles fórmulas de arreglo con la condición de que se respete el derecho del pueblo chechén a la libertad y seguridad», dice la carta, según el portavoz de la presidencia de Chechenia, Selim Abdumuslímov. El líder de los separatistas indicó en su misiva que el pueblo de Chechenia «cifra sus esperanzas en que EE UU utilizará su autoridad como defensor de los derechos humanos» para detener lo que calificó de «genocidio del pueblo chechén».
Mientras, la aviación rusa redobló ayer los bombardeos contra las posiciones de los separatistas chechenes, principalmente en las afueras de Grozni, la capital de Chechenia, cuyo asalto podría comenzar, según algunas versiones, ya en los próximo días.
Según el parte del mando militar ruso, en las últimas 24 horas aviones y helicópteros efectuaron más de cien bombardeos y ataques con cohetes contra las posiciones de las guerrillas islámicas chechenas. La versión oficial señala que las fuerzas federales destruyeron dos puestos fortificados, dos estados mayores, un depósito de municiones, tres piezas de artillería antiaérea y más de diez vehículos de la guerrilla.
También fueron atacados doce campamentos de los separatistas, sin que se informara de las bajas entre los rebeldes. El mando militar informó que la guerrilla continúa fortificando Grozni, cuyos suburbios fueron duramente castigados por la artillería rusa.