Los jueces del Tribunal de Apelación de Milán han declarado prescrito el delito de financiación ilícita del Partido Socialista Italiano por el que en julio de 1998 fueron condenados los ex primeros ministros Bettino Craxi y Silvio Berlusconi y a los que ahora absuelve.
Se trata del llamado caso «All Iberian-1», por el que un tribunal de primera instancia milanés había condenado a Berlusconi a dos años y cuatro meses de cárcel y 5'8 millones de dólares de multa y a Craxi a cuatro años de prisión y 11'6 millones de dólares de multa.
En ese juicio, la Fiscalía de Milán imputó al empresario Silvio Berlusconi la financiación del partido de Craxi con 22.000 millones de liras (unos 12'9 millones de dólares) entre enero de 1991 y noviembre de 1992.
Esa financiación se llevaba a cabo a través de la sociedad All Iberian que, según el ministerio público, pertenecía al grupo Fininvest, propiedad de Berlusconi y se ejecutaba a través de diversas cuentas en bancos suizos.
La investigación, que se inició durante el año 1995, se cerró en enero siguiente con la petición de procesamiento y, en el juicio, a Craxi se le imputó el delito de violación de la Ley sobre Financiación de los Partidos y a Berlusconi y otros responsables de Fininvest el de falseamiento de la contabilidad para contribuir a esa financiación.