El Gobierno paquistaní encabezado por el primer ministro Nawaz Sharif fue «destituido» ayer poco después de que éste cesara al máximo responsable del Ejército, el general Pervez Musharraf.
La destitución del Gobierno paquistaní fue anunciada en un
comunicado leído en la televisión nacional a las 22:15, hora local
(19:15 horas en España).
A última hora de la noche de ayer, el general Pervez Musharraf
aseguró en un discurso televisado "que ya había sido anunciado por
el Ejército" que las fuerzas armadas tuvieron que intervenir para
acabar con «la incertidumbre y la agitación».
Antes de anunciar la destitución del Gobierno de Sharif, los militares habían tomado la residencia del primer ministro, desarmado a los policías que la custodiaban e impedido al responsable que abandonase el edificio. Además, tropas del Ejército tomaron posiciones alrededor del aeropuerto de Karachi, donde supuestamente se encuentra el general Pervez Musharraf.
Sharif, que anoche permanecía bajo la custodia del Ejército, decidió remplazar al general Musharraf por el teniente general Jawaja Ziauddin, que hasta el momento era jefe de la poderosa ISI (Servicio de inteligencia del ejército). Inmediatamente, la televisión estatal paquistaní dejó de emitir después de que los militares entraran en el edificio para protestar por la destitución de su jefe. En Islamabad, además de la televisión, los militares tienen tropas en torno a los aeropuertos y a los principales edificios gubernamentales. Por otra parte, se han suspendido las comunicaciones a través de teléfonos móviles.
Ya fuera de Islamabad, en Lahore, las fuerzas militares rodearon la casa familiar de Sharif, la residencia del gobernador de la provincia del Penjab, la más importante de Pakistán, de donde es originario Sharif. El Ejército también rodeó el aeropuerto de esta ciudad. El anuncio del cese del jefe del Estado Mayor del Ejército tuvo lugar dos semanas después de que Sharif indicara que éste continuaría en su puesto hasta el 6 de octubre de 2001. El pasado dia 20 del mes de septiembre, un portavoz del primer ministro declaró que la confirmación despejaría «de una vez por todas los rumores y especulaciones sobre el cambio de mando en el Ejército».