Fuentes oficiales informaron ayer que se han producido los primeros choques armados entre tropas federales rusas y guerrilleros en Chechenia. El coronel general Valeri Manílov, subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, calificó las escaramuzas de «choques localizados» a lo largo de la frontera administrativa chechena, según Interfax.
Las fuerzas federales avanzaron en territorio checheno «de algunos metros a varios kilómetros», declaró el general Manilov del Estado Mayor ruso, sin precisar en qué momento exacto las tropas rusas entraron en Chechenia. Por otra parte, el prefecto del distrito checheno de Chelkovskaia (al noreste), Iumus Yaluiev, confirmó que se produjeron tiroteos durante la noche en dos distritos, Dubovskaia y Kargalinskaia, en la frontera administrativa con Daguestán. Los soldados rusos entraron en una granja estatal de este distrito, procediendo a un control de identidad antes de detener a los hombres, que fueron golpeados, según esta misma fuente.
A pesar de las tranquilizadoras declaraciones oficiales, la prensa rusa consideraba ayer que la situación es grave. El primer ministro ruso, Vladimir Putin, «declaró oficialmente la guerra a Chechenia», resumió el diario económico «Kommersant».
Al reconocer el Parlamento de 1996 como único órgano legítimo de la república, y apoyando la formación de un Gobierno en el exilio, Putin «dio la señal de salida para la operación terrestre», insistió el periódico. Con esa declaración, Putin negaba toda legitimidad al presidente checheno, Aslan Masjadov.