Dos civiles serbios murieron y otros 39 resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad, en el ataque de ayer contra un mercado en Kosovo Polje, según representantes de la Fuerza multinacional de paz para Kosovo (KFOR), que ha sido criticada por los serbios por este suceso.
El ataque, llevado a cabo con dos proyectiles de lanzagranadas, tuvo lugar una semana después de que la KFOR diera por desmilitarizada a la guerrilla del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), y anunciara su transformación en un Cuerpo de Protección civil con tareas humanitarias, destacaron las autoridades serbias.
«Este acto insensato y extremadamente inhumano es consecuencia de la actitud tolerante y favorable de la KFOR y de la UNMIK (misión de la ONU para Kosovo) hacia los terroristas del UCK ... que sigue extendiendo el terror», afirmó Stanimir Vukicevic, funcionario yugoslavo encargado de las relaciones con la ONU en Kosovo.
Insistió en que el ataque prueba también que el UCK no ha sido desmilitarizado, como anunció la OTAN el pasado 22 de septiembre, y continúa con su campaña de limpieza étnica contra los serbios.
El portavoz de la KFOR en Pristina, Ole Jirgens, explicó ayer que la «KFOR ha detenido a cuatro sospechosos del ataque», mientras que fuentes serbias aseguraron que al menos dos de los detenidos son albaneses.