«Insto a Indonesia a que acepte la oferta de ayuda sin más dilación. Si rehúsa hacerlo, no podrá eludir la responsabilidad por lo que puede llegar a ser, según los informes que nos llegan, crímenes contra la Humanidad», dijo Annan. El secretario general de la ONU hizo esa afirmación en una rueda de prensa convocada tras informar al Consejo de Seguridad acerca de «la orgía de saqueo, quemas y matanzas» que las milicias proindonesias perpetran desde el pasado fin de semana en la ex colonia portuguesa.
Tras escuchar el sombrío panorama que Annan dibujó sobre la crisis en Timor Oriental, donde «ante los ojos del mundo, (la población) está siendo aterrorizada y asesinada», el Consejo de Seguridad decidió reunirse ayer en consultas para examinar a puerta cerrada -es decir, sin carácter decisorio- «la situación de anarquía» que se vive en ese territorio.
Annan afirmó que «cientos de miles de timorenses han sido obligados a buscar refugio en Timor Occidental, mientras que se desconoce la suerte de otros muchos». Tras señalar que la Misión de las Naciones Unidas en Timor Oriental (UNAMET) había sido obligada a evacuar a la mayoría de su personal de la isla, Annan destacó que toda esta «carnicería» se produce porque el pueblo timorense «ha ejercido el derecho a la autodeterminación».
Se refería al referéndum celebrado en la ex colonia portuguesa el pasado día 30 y en el que un 78'5 de la población se mostró a favor de la independencia de Indonesia, país que ocupó la isla en 1975. «Claramente, el momento ha llegado para que Indonesia busque la ayuda de la comunidad internacional para cumplir su responsabilidad de llevar el orden y la seguridad a Timor Oriental y permitir a los que han huido regresar a sus casas», agregó.
Tras advertir a Yakarta que puede hacer frente a crímenes de guerra, Annan precisó que aún no ha recomendado al Consejo de Seguridad el establecimiento de un tribunal 'ad hoc' para que enjuicie a los responsables de esos delitos, ya que aún es «un poco prematuro», si bien dijo que no excluía hacerlo en un futuro.