El proceso de paz palestino-israelí se reanudó ayer con la excarcelación de 199 palestinos "de un total previsto de 350" presos en cárceles de Israel, al tiempo que se consumaba la transferencia del poder civil en dieciséis municipios palestinos de Cisjordania. La liberación de los prisioneros de Gaza y Cisjordania, así como el traspaso de un 7 por ciento de territorios ocupados por Israel al poder civil de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) son los primeros frutos del acuerdo de Sharm el Sheij.
Las autoridades militares israelíes traspasarán a la ANP el control civil en unos 350 kilómetros cuadrados con 16 municipios palestinos y unas instalaciones penitenciarias utilizadas por este país, pero las tropas del Ejército seguirán a cargo de la seguridad general y protegiendo los asentamientos judíos en ese territorio. El acuerdo de Sharm el Sheij, firmado el pasado sábado por el primer ministro israelí, Ehud Barak, y el presidente de la ANP, Yaser Arafat, puso fin a un estancamiento de más de nueve meses en el proceso de paz por incumplimiento del «memorando de Wye».
La liberación de prisioneros y la continuidad de la transferencia a la ANP de territorios de Cisjordania ocupados por Israel son los principales compromisos asumidos por Barak en ese primer acuerdo para la paz con Arafat. El proceso de transferencia comenzó en 1994 con la evacuación israelí del enclave de Jericó y continuó en 1995, 1996 y 1997, sucesivamente, con la retirada israelí de las ciudades palestinas.