El futuro presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, advirtió al Parlamento Europeo ayer que no aceptará que el nuevo Ejecutivo comunitario sea sometido a una doble votación de investidura. En una declaración difundida ayer por la tarde, Prodi pide a la Eurocámara, que debe votar el próximo día 15 la investidura de la nueva Comisión Europea tras la dimisión de la anterior presidida por Jacques Santer, que lo haga para el período completo de cinco años y no solo hasta el próximo diciembre.
El presidente del Partido Popular Europeo (PPE), el grupo más numeroso de la Eurocámara, el democristiano alemán Hans Poettering, señaló que su grupo prepara una moción para exigir una segunda investidura del Ejecutivo que presidirá Prodi tras aprobar la primera por un mandato que concluiría a finales del próximo mes de diciembre. Los populares de otros países, como los españoles, se oponen a la propuesta de sus colegas de grupo alemanes.
La Comisión presidida por Santer concluía su mandato en diciembre de este año pero tuvo que dimitir a raíz de las acusaciones de irregularidades cometidas en algunos de sus departamentos.
El presidente del grupo Liberal, el irlandés Pat Cox, cuyo grupo podría apoyar la propuesta de los populares, recordó ayer que la Eurocámara había pedido, en plena crisis provocada por la dimisión del anterior Ejecutivo, que se nombrará uno nuevo «hasta el final del mandato» del saliente, es decir, hasta el próximo enero, como dispone el Tratado de Amsterdam.
Prodi por su parte recuerda al Parlamento Europeo que recibió el mandato para ser nuevo presidente de la Comisión del Consejo Europeo, que integran los máximos líderes de los 15 Estados miembros, para un período de cinco años, hasta el 31 de diciembre del 2004.
En este contexto, pide a los europarlamentarios que voten la investidura del nuevo Ejecutivo comunitario por el período pleno de cinco años y que lo hagan guiados por la «necesidad de estabilidad, eficacia y responsabilidad». La posibilidad de que el equipo de Prodi fuera sometido a dos votaciones de investidura introduciría un elemento de presión sobre la nueva Comisión Europea que podría esgrimir el Parlamento para obligar al futuro presidente a precisar algunas de sus promesas.
La propuesta del Grupo Popular Europeo para una segunda investidura, de concretarse, podría prosperar con el apoyo del grupo Liberal, lo que supondría que contaría con la mayoría relativa en el hemiciclo, al sumar los 233 eurodiputados populares más los 50 liberales.