Los habitantes de Timor Oriental empezaron un fin de semana de reflexión antes del referéndum que les permitirá, mañana, pronunciarse a favor o en contra de la independencia de la ex colonia portuguesa, invadida y anexionada posteriormente por Indonesia hace más de 20 años.
Los enfrentamientos que protagonizan partidarios y detractores de la independencia desde hace varios años se han agravado de forma preocupante desde el anuncio de la consulta, por lo que Naciones Unidas, que organiza esta votación de alto riesgo, se ha visto en obligada a aplazar en varias ocasiones la votación. De hecho, el Ejército indonesio ha tomado el control de dos aeropuertos civiles a causa de la violencia que reina en la capital. El jefe adjunto de las operaciones del Ejército del Aire, el general Kusbeni, indicó que la toma del control de los aeropuertos de Lhokseumawe es una medida temporal motivada por la situación actual.
La Misión de Naciones Unidas para Timor Oriental reconoció ayer que los independentistas no han tenido las mínimas condiciones para desarrollar su campaña, después de haber responsabilizado al Gobierno de Yakarta por el fracaso en el mantenimiento de la seguridad.Al menos cuatro personas murieron en Timor en las últimas horas en enfrentamientos.