Mas de una semana después del secuestro de tres turistas españoles, un italiano y un guía local, las autoridades iraníes confirmaron ayer que se ha llegado a un acuerdo para su liberación pero no explican el retraso en producirse.
La liberación de los rehenes había sido acordada para el sábado, pero se ha retrasado porque los captores, narcotraficantes de la tribu Shahr-Bajsh, de Balushestán, exigieron en el último momento, garantías de seguridad para los secuestradores, según el diario independiente «Entejab» de ayer.
Entre estas exigencias, piden que el ministro del Interior (iraní), Abulvahed Musavi Lari, esté presente en Kerman en el momento de la liberación y que firme un acuerdo que garantice la seguridad de los captores, afirma el diario.
Las autoridades no han reaccionado aún a las nuevas exigencias
de los captores, señala el rotativo.
Una petición similar fue planteada por miembros de una tribu local
cuando secuestraron, en junio pasado en Kermán, a tres ciudadanos
italianos, y fue aceptada en aquel momento por las autoridades de
Teherán.
Por su parte, el encargado de negocios de la embajada de España en Teherán, Juan Gafo, dijo también ayer que «no puedo confirmar las nuevas exigencias de los captores, esperamos el resultado de los esfuerzos de las autoridades iraníes».
Anteriormente, el director general del Departamento de Seguridad de Kermán, Abbas Doagoei, había confirmado que las fuerzas de Seguridad habían logrado un acuerdo con los secuestradores en las negociaciones que mantienen desde el fin de semana pasado para obtener la liberación de los rehenes, sin explicar el retraso.