El ministro de Defensa, el mariscal Igor Sergueiev, «desempeñará un papel primordial en la solución de ese problema, ya que los bandidos (de Daguestán) están bien armados», afirmó el presidente Yeltsin.
Una columna de vehículos blindados rusos se apoderó de la aldea de Bratskoie, en el noroeste de Chechenia, cerca de la región de Stavropol (sur de Rusia), y continuó su marcha en territorio checheno, afirmaron las autoridades de Grozny, que luego afirmaron que, algunas horas después de su entrada, los blindados rusos abandonaron Chechenia. Los ministerios rusos de Defensa y del Interior desmintieron que sus tropas hubieran entrado en la república.
Las tropas rusas ya hicieron una breve incursión la semana pasada en Chechenia, república del Cáucaso ruso, que se considera independiente desde la guerra con Moscú (diciembre de 1994-agosto de 1996).
Los separatistas islamistas se apoderaron de otra aldea en Daguestán, donde los combates de anoche dejaron 10 muertos y 16 heridos en las filas rusas, anunció ayer el centro de prensa islamista.
El pueblo de Tsibilta, en el distrito de Botlij (sudoeste de Daguestán, en la frontera con la república independentista de Chechenia), fue ocupado por los islamistas, que capturaron a un capitán de paracaidistas ruso, según la misma fuente.
Por su parte, el primer viceministro ruso del Interior, Vladimir Kolesnikov, sostuvo ayer que las fuerzas federales «avanzaron considerablemente desde sus posiciones, ocuparon todas las colinas estratégicas y liberaron el puerto estratégico de Jarani» (2.177 metros), que controla una ruta que lleva desde el distrito de Botlij a Chechenia.
«Quedan muy pocos combatientes (islamistas) y dentro de uno o dos días los habremos expulsado de las aldeas», dijo el general Kolesnikov.