La anunciada amplia ofensiva de las tropas federales contra las guerrillas islámicas que operan en Daguestán sigue sin consumarse debido a la falta de efectivos, según reconoció ayer el mando militar ruso.
«De momento no tenemos tropas suficientes para hacernos con el control de las alturas estratégicas, pero lo haremos sin falta», dijo el comandante de la zona militar del Cáucaso Norte, teniente general Vladímir Bulgákov.
El general ruso indicó que actualmente en las regiones daguestaníes de Botlij y Tsumadin actúa una agrupación de tropas federales integrada por entre 5.000 y 6.000 hombres.
Los extremistas islámicos, encabezados por el comandante chechén Shamil Basáyev, se han hecho fuertes en una decena de poblados daguestaníes situados en la frontera con Chechenia, en una zona montañosa de difícil acceso. Fuentes del estado mayor de la zona militar del Cáucaso Norte anunciaron ayer que el ciudadano jordano Jatab ibn Enoi, comandante del «ejército pacificador musulmán», como se denomina a sí misma la guerrilla, y número dos de los extremistas islámicos, resultó herido en un combate.
Por su parte, el primer ministro de Daguestán, Jizri Shijsaídov, afirmó ayer que se observa un «viraje» en la situación en las regiones de Botlij y Tsumadin, en las que entraron el pasado sábado hasta 2.000 guerrilleros desde la vecina Chechenia.