El presidente cubano, Fidel Castro, se declaró ayer «campeón olímpico» como blanco de atentados, al sobrevivir a 637 conspiraciones, y acusó a Estados Unidos de haber promovido desde 1959 su «eliminación» física.
Pese a ese acoso, «hemos vivido tranquilos, por eso hemos podido conservar la salud mucho tiempo», dijo Castro, de 72 años de edad, en la central ciudad de Cienfuegos en el acto del 46 aniversario del asalto al cuartel Moncada, acción que dio inicio a la revolución cubana.
Confesó haberse sorprendido cuando supo que a lo largo de 40 años su vida ha estado en peligro tantas veces, según las investigaciones de la Seguridad del Estado.
Por otra parte, Castro solicitó esta noche que sean detenidos y enviados a Cuba, para ser juzgados por un supuesto de narcotráfico, dos empresarios españoles a los que las autoridades cubanas acusan de haber montado una operación para trasladar droga colombiana hacia España, vía Cuba.
Aunque Castro no mencionó el nombre de los empresarios españoles, se refería a José Royo Roca y a José Hereda Campos, personas a las que el propio Fidel Castro acusó públicamente, el pasado 5 de enero, de haber montado en la isla centroamericana una empresa mixta para enmascarar envíos de droga colombiana hacia Europa, vía Cuba y España.