El presidente designado de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, pidió ayer al nuevo Parlamento Europeo que olvide las disputas de los últimos meses y apruebe en el plazo previsto la investidura del nuevo Ejecutivo.
Prodi, que se dijo «impaciente por empezar a trabajar», presentó ante el pleno a su equipo de diecinueve comisarios y, en un discurso repleto de guiños hacia los eurodiputados, defendió la necesidad de «una fuerte alianza» entre el Parlamento y la Comisión de la UE, «las dos únicas instituciones con verdadera vocación europea».
«El público europeo retiene la respiración para ver qué ocurrirá
en el próximo episodio de la apasionante saga de la Comisión y el
Parlamento».
Propongo, afirmó Prodi a los eurodiputados, «que decepcionemos a
quienes han venido aquí para asistir a un enfrentamiento».