Una asociación de estudiantes, el «Consejo Electo de Estudiantes contestatarios», pidió ayer encontrarse con los más altos dirigentes iraníes para exigir la liberación de los 1.400 personas detenidas, según ella, durante los enfrentamientos de los últimos días. El Consejo ha pedido ver al guía supremo del país, el ayatolá Alí Jamenei, al presidente, Mohamed Jatamí, así como al antiguo presidente todavía muy influyente, Alí Akbar Hachemi-Rafsandjani.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), Hassan Ruhani, anunció que las personas detenidas serían juzgadas como «contrarrevolucionarios», una acusación que puede ser castigada con la pena de muerte. El Consejo ya pidió el pasado miércoles una «gran limpieza» en el seno del régimen tras los incidentes.
Según el Consejo de Estudiantes, una estudiante murió y otras 1.400 personas fueron detenidas durante los enfrentamientos entre estudiantes y la Policía de Teherán.
La asociación también indicó haber pedido entrevistarse ayer con los miembros del interior y exterior, la más alta instancia en materia de seguridad iraní. Este Consejo pide que no hayan más manifestaciones hasta que saberse el resultado de la reunión. Esta asociación está compuesta por al menos 30 personas que representan las distintas facultades y campus de Teherán, algunas cercanas a la principal asociación de estudiantes del país, la Oficina para la Consolidación de la Unidad, favorable al presidente reformista Jatamí. La asociación precisó que las detenciones habían sido efectuadas por las fuerzas de Policía y «grupos de presión», refiriéndose a extremistas islámicos.