El primer ministro israelí, Ehud Barak, se declaró ayer «decidido» a avanzar por el camino de la paz simultáneamente con los palestinos, los sirios y los libaneses. Tras más de dos horas de reunión con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en Alejandría (en el Mediterráneo), Barak afirmó que estaba «decidido a avanzar sin dar prioridad a (sólo) un capítulo del proceso de paz».
«Todos los capítulos y todas las cuestiones son importantes», afirmó en rueda de prensa conjunta con Mubarak. Esta reunión de Barak con el presidente Mubarak precede a su encuentro previsto para mañana domingo con el presidente palestino, Yasir Arafat, al del próximo miércoles con el rey de Jordania, Abdalá II, y el 15 de julio con el presidente norteamericano.
Por su parte, el jefe de Estado egipcio se mostró optimista, considerando que Barak era un hombre de confianza, contrariamente a su predecesor, Benjamín Netanyahu. «Estoy lleno de esperanza (...). Conozco muy bien a Barak de cuando trabajaba con el ex primer ministro Isaac Rabin, conozco sus intenciones y tengo grandes esperanzas de que actuará para hacer avanzar el proceso de paz», declaró.
«No creo que quedemos decepcionados (por Barak) como nos pasó con Netanyahu», respondió a un periodista israelí que le preguntaba si no temía que el nuevo primer ministro adopte una actitud similar a la de su predecesor. Sin embargo añadió que iba a conceder a Barak «un poco de tiempo, dos meses por ejemplo» para que pueda evaluar la situación y prepararse para el relanzamiento de las negociaciones, bloqueadas casi totalmente desde hace tres años.
En su primer encuentro con un dirigente árabe desde su elección en mayo, Barak hizo estas declaraciones tranquilizadoras pero sin entrar en los detalles. El líder laborista ha afirmado en numerosas ocasiones su «determinación en seguir los pasos de Rabin», asesinado a finales de 1995 por un extremista judío por su compromiso a favor de la paz, y subrayado que Israel respetaba «en principio sus compromisos internacionales».