El comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, propone levantar el próximo primero de agosto el embargo que recae, desde marzo de 1996, sobre el vacuno británico como consecuencia del mal de las «vacas locas», informó ayer, viernes, su portavoz. El Ejecutivo comunitario tomará una decisión la semana próxima o la siguiente después de informar a los Estados miembros a través del comité de representantes permanentes del Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE), añadió la fuente.
En noviembre de 1998 los ministros de Agricultura de la UE dieron su visto bueno al levantamiento del embargo, pero la fecha para levantar dicho embargo quedó condicionada al respeto, por parte de ese país, de todas las medidas de precaución que estaban previstas. El Reino Unido anunció hace unos meses que ya estaba preparado para exportar de nuevo su carne al resto de los Estados miembros y una misión de expertos de la Comisión viajó recientemente a ese país para comprobar sobre el terreno que no existe ningún riesgo de contagio de la enfermedad.
El levantamiento del embargo no afectará, sin embargo, a todo el ganado sino sólo a los animales mayores de seis meses y menores de 30 meses que hayan nacido de vacas indemnes. El Reino Unido deberá además deshuesar toda la carne, ser capaz de identificar su origen y registrar toda la trayectoria de la vida del animal.
Las exportaciones británicas se encuentran bloqueadas desde marzo de 1996, fecha en la que estalló la crisis de las «vacas locas» tras descubrirse una posible conexión entre esa enfermedad y la encefalopatía humana de «Creutzfeld-Jacob».
La Comisión Europea decidió esta semana prorrogar un año, hasta agosto del 2000, el embargo que afecta a las exportaciones de carne de vacuno de Portugal, país que también se encuentra afectado por la encefalopatía espongiforme bovina (EEB).