En una medida claramente preventiva, la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó anoche los tipos de interés en un cuarto de punto para «enfriar» un poco el comportamiento de una economía que crece demasiado rápido. Al término de una reunión de dos días, el Comité de Mercado Abierto del banco central estadounidense subió el tipo interbancario desde el 4'75 al 5 por ciento, con la finalidad de combatir la inflación.
Pero la medida fue bien acogida por unos mercados que ya la esperaban, porque la Reserva Federal decidió volver a situar en un punto neutro su indicador de tendencia, el que muestra qué dirección tomará en el futuro en cuanto a la política monetaria. Los inversores temían que el banco central siguiese apuntando a una intervención al alza en el futuro y, al conocerse esta noticia, el Dow Jones de Industriales de Wall Street subió más de 100 puntos.
En una declaración, la Reserva Federal explicó que su decisión se debe a la mejoría de la situación económica en los mercados mundiales y a la necesidad de estar «alerta» ante el posible surgimiento de «fuerzas inflacionistas que pueden minar el crecimiento económico» en EE UU. «El grado total de ajuste no se juzga ya necesario», indica el Comité Monetario en referencia a las anteriores bajadas de tipos de interés que acordó el año pasado para responder a la crisis económica.