Un intenso fin de semana de contactos parece no haber acercado las enfrentadas posiciones del Partido Unionista del Ulster (UUP) y del Sinn Fein sobre el desarme del IRA (Ejército Republicano Irlandés) previo a la creación ejecutivo autónomo, como exigen los lealistas.
David Trimble consideró ayer «impensable» el abandono del Acuerdo de Viernes Santo si no se logra el acuerdo antes del plazo del 30 de junio, pero un portavoz clarificó más tarde que la posición unionista no había cambiado.
En un artículo publicado en el diario «Sunday Mirror», Trimble destacó que no formar parte del ejecutivo autónomo sería «capitular» ante el terrorismo. «Acuso a todos los paramilitares por sus versiones cínicas de la paz, una paz que se ha visto atacada por todos los lados de la comunidad», afirmó Trimble.
En el mismo periódico, el primer ministro británico, Tony Blair, destacó ayer que el problema principal que se afronta en Irlanda del Norte es la falta de confianza mutua para que las conversaciones que se reanudan mañana, lunes, logren un rápido acuerdo.
La ministra británica para el Ulster, Mo Mowlan se mostró de nuevo ayer confiada en que se pueda lograr un compromiso en los próximos días que permita cumplir el plazo del 30 de junio, y reiteró que este no será ampliado en una entrevista con el canal independiente de la televisión británica.
Un portavoz de Trimble destacó ayer que «la posición del UUP es muy clara en el sentido de que debe iniciarse el proceso de desarme del IRA antes de que el Sinn Fein sea admitido en el ejecutivo (autónomo)».