La crisis de los Balcanes ha enseñado a la Unión Europea que necesita de medios y la capacidad necesaria para que pueda asumir su propia responsabilidad en los aspectos de Política de Exterior y de Seguridad Común, la PESC.
Los jefes de Estado y de Gobierno dieron ayer en Colonia un «decisivo» paso adelante en el proceso de construcción europea, al aprobar una declaración para reforzarla. En la declaración de los Quince se destaca la necesidad de que la Unión tenga «la capacidad de llevar a cabo acciones de manera autónoma, pudiendo contar con fuerzas militares creíbles, con medios para hacerlas intervenir y con la disponibilidad de hacerlo para poder responder a crisis internacionales».
El Tratado de Amsterdam confiere al Consejo la posibilidad de empezar a adoptar decisiones en este sentido y reforzar la PESC. Este nuevo papel, que desarrollará la UE y que tendrá que empezar a ser abordado en profundidad por el Consejo de Asuntos Generales, permitirá dar vitalidad también a una OTAN renovada.
El jefe de Gobierno español, José María Aznar, se mostró a favor de una plena integración de la alianza militar de la UEO en la UE antes de que concluya el segundo semestre del 2000 y respaldó el plan del presidente francés, Jacques Chirac, que incluye la creación de un consejo de seguridad presidido por el «señor PESC» y un cuerpo militar de acción rápida. Los Quince aprobaron ayer, en la cumbre de Colonia, el Pacto europeo por el Empleo, en el que se aboga por las reformas estructurales, el aumento de la competencia y la liberalización y la modernización del mercado de trabajo para luchar contra el paro.
Así lo explicó el vicepresidente segundo y ministro de Economía del Gobierno español, Rodrigo Rato, quien indicó que este Pacto reafirma la creación de empleo como objetivo prioritario de la UE, no añade nuevos compromisos cuantificables a los ya fijados y vincula la creación de puestos de trabajo al desarrollo de un conjunto de reformas.