La aviación india atacó ayer por cuarto día consecutivo a los guerrilleros musulmanes pro-paquistaníes instalados en la montaña de la parte india de Cachemira. El primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, declaró que India está dispuesta a discutir con Pakistán sobre la tensión en Cachemira pero que no tiene previsto poner fin a los ataques aéreos contra los guerrilleros musulmanes.
«Los ataques prosiguen hoy», declaró un alto responsable del
Ejército del aire indio, el comandante Subash Bhojwani.
Las fuerzas indias «continúan sus operaciones», indicó otro
portavoz, S.S. Singh, precisando que las tropas indias han entrado
en estado de alerta a lo largo de la «línea de control» de 700
kilómetros de largo que separa a los dos países enemigos en esta
región del Himalaya desde hace más de medio siglo.
Estos últimos tres días, la aviación india efectuó varias incursiones aéreas, a más de 5.000 metros de altitud, contra varios centenares de guerrilleros musulmanes, entre los cuales figuran varios talibán de Afganistán, infiltrados, según Nueva Delhi, por Pakistán, protegidos por disparos de artillería en la región de Kargil y Drass, a unos 100 kilómetros al noreste de Srinagar.
El primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, y su homólogo paquistaní, Nawaz Sharif, se entrevistaron el viernes por teléfono por primera vez desde el comienzo de los ataques aéreos indios.