China podrá construir bombas termonucleares y colocar su armamento atómico «a la par» con el de Estados Unidos, gracias a su espionaje en laboratorios estadounidenses, según el informe divulgado ayer por un comité del Congreso.
El hurto de tecnología nuclear podría permitir que China construya un armamento termonuclear en el año 2002, indicó el presidente del comité especial, el republicano Christopher Cox, en la presentación del informe.
Los secretos nucleares, que el comité dice han sido hurtados desde finales de la década del 70 y probablemente continúan siendo robados hoy, le ahorrarán a China años de investigación y cientos de millones de dólares invertidos por Estados Unidos. «La información hurtada incluye información secreta sobre siete ojivas termonucleares estadounidenses, incluida cada una de las ojivas termonucleares que han sido desarrolladas como parte del arsenal de misiles de Estados Unidos», agrega.
Igualmente, dice que China ha tenido acceso a secretos sobre el diseño de la bomba de neutrones, arma que genera mayores efectos radiactivos y menor destrucción que los armamentos nucleares, y la cual ni EE UU ni ninguna otra nación han desarrollado.
Según el informe, a mediados de los 90, China hurtó además, posiblemente de un laboratorio nuclear estadounidense, otra información secreta sobre armas termonucleares que no pudo ser identificada por los investigadores del Congreso.
El Congreso de Estados Unidos no ha dado otros detalles de la investigación debido a que el gobierno de Bill Clinton considera que «puede afectar a la seguridad nacional o a investigaciones criminales que actualmente se realizan».
Tanto el congresista Cox como el portavoz demócrata en el comité, el representante Norman Dicks, coincidieron en que la investigación reflejó fallos graves en el sistema de contraespionaje de los laboratorios nucleares estadounidenses.