La vuelta de los refugiados a Kosovo podría durar dos años debido a los daños causados por la guerra en la provincia, declaró ayer el jefe de la operación humanitaria de la OTAN en Albania.
«Desde mi punto de vista, serán necesarios dos años antes de que los refugiados de Kosovo puedan volver a sus casas», declaró el general John Reith. Pero, según el general, la vuelta a Kosovo «podría comenzar desde el mismo momento en que se restablezca la seguridad».
Mientras tanto, la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) quiere evacuar los campamentos de acogida de Kukes «lo antes posible», para lo que contará con la cooperación logística de la OTAN.
Kukes es la localidad albanesa por la que pasan mayor número de refugiados en su huida desde Kosovo y en la actualidad se concentran allí más de 93.000 personas.
ACNUR y la OTAN consideran que los campamentos de Kukes están situados demasiado cerca de la frontera albano-yugoslava, por lo que podrían ser alcanzados por disparos de artillería serbia con lo que se produciría una catástrofe. Además, se teme que con la llegada del verano se desencadenen dificultades con el abastecimiento de agua potable.
ACNUR cifró ayer en 930.811 el número total de refugiados albanokosovares desde que comenzó el conflicto, en marzo de 1998, de los que 900 se encuentran ya en España.