Los senadores y diputados de la oposición de derecha chilena, tras protagonizar incidentes, se retiraron ayer del Congreso Pleno en protesta por la presencia en el recinto de los embajadores de España y Gran Bretaña, países a los que culpan de la detención de Augusto Pinochet en Londres.
Minutos antes de que el presidente chileno, Eduardo Frei, ingresara en el recinto parlamentario, los senadores y diputados derechistas desplegaron un lienzo con la leyenda «Inglaterra y España: ¡no somos colonia, devuelvan al general Pinochet!».
A continuación se produjeron graves incidentes entre parlamentarios de oposición y de la coalición gubernamental, lo que retrasó el comienzo de la lectura del informe de Frei ante los legisladores.
Tras los forcejeos, insultos y gritos entre ambos bandos, los parlamentarios de Renovación Nacional y de la Unión Demócrata Independiente junto a los de la llamada «bancada militar» (senadores designados por las Fuerzas Armadas) se retiraron del salón de honor del Congreso, en medio de los abucheos de los partidarios del Gobierno.
«Aquí hay dos embajadores que están provocando, la provocación es al más alto nivel, pues sabemos que las cancillerías de España y Gran Bretaña les ordenaron asistir a esta ceremonia», dijo el diputado de la ultraconservadora UDI Víctor Pérez.