La Aviación de la OTAN ha lanzado 143 bombas en el mar Adriático desde que comenzó la campaña aérea contra Yugoslavia, según dijo ayer el primer ministro italiano, Massimo D'Alema. El jefe del Gobierno italiano, que visitó ayer por la mañana el cuartel general de la Alianza en Bruselas, obtuvo garantías de que esos ingenios explosivos serán localizados y retirados con la ayuda de la organización militar. Los lanzamientos, considerados por los comandantes de la OTAN como una «necesidad de la operación», han causado gran inquietud en Italia después de que algunos pescadores descubrieran varias de estas bombas en sus redes.
Según informó D'Alema 106 de las 143 bombas lanzadas hasta ahora se encuentran en aguas profundas, a unos 400 ó 500 metros de la superficie y «no representan ningún peligro efectivo». Las restantes, sin embargo, fueron arrojadas en aguas también internacionales pero menos profundas y sí pueden suponer un riesgo para los pescadores. D'Alema afirmó con rotundidad que las bombas «no representan un peligro para el turismo», pero adviertió que «una parte puede representar un peligro para la pesca, porque no siempre el fondo del Adriático es suficientemente profundo como para que las redes no las alcancen».
El secretario general de la Alianza, Javier Solana, y las autoridades militares de la OTAN facilitaron ayer al primer ministro italiano no sólo el número de los ingenios arrojados. Solana informó que han vuelto a ser emitidas notas destinadas a los marineros en las que se les informa de las áreas del Adriático que han sido elegidas para esos lanzamientos de emergencia.