Las autoridades yugoslavas acusaron a la OTAN de haber intensificado sus ataques para impedir la retirada de las tropas yugoslavas de Kosovo obstaculizando a su vez las labores de las agencias humanitarias en esa región.
«Las tropas de la OTAN intensificaron repentinamente sus ataques contra Yugoslavia después de que el Mando Supremo decidiera el 9 de mayo pasado retirar a parte de las unidades del Ejército y la policía de Kosovo, entorpeciendo la operación», aseguró ayer Milivoje Novkovic, jefe de prensa del Estado Mayor yugoslavo.
El portavoz militar hacía estas declaraciones en los instantes en que llegaba a Belgrado una misión de altos representantes de la ONU con el objetivo de conocer la situación humanitaria sobre el terreno, de la que no ha tenido informaciones directas desde que empezaron los bombardeos aliados. A su llegada a Belgrado, el vicesecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Sergio Vieira de Mello, explicó que el hoy se entrevistará con las autoridades yugoslavas y el miércoles visitará Kosovo.
El coronel Novkovic insistió en que los informes sobre el éxodo de albano-kosovares y las supuestas ejecuciones masivas de albaneses en Kosovo son «alegaciones infundadas» y «manipulaciones radicales». Añadió que Yugoslavia desea y se esfuerza por lograr «un arreglo político justo y honorable» para el problema de Kosovo. Reiteró que la «la dinámica y el alcance» de la retirada de las fuerzas yugoslavas de Kosovo, «dependen esencialmente de la situación de seguridad en Kosovo» y las fronteras con Macedonia y Albania.