El presidente de la Cámara de Diputados de Rusia, Guennadi Selezniov, auguró ayer que proceso de destitución del presidente Borís Yeltsin será aprobado al menos en uno de los cinco cargos que se le imputan, el referente a la guerra de Chechenia. Selezniov vaticinó que ese punto de la acusación contará con «al menos 312 votos», 12 más de lo necesario, en la votación decisiva , prevista para el mediodía de hoy.
Según el presidente de la Cámara, esta mayoría se producirá a pesar de que el Gabinete de la Presidencia sigue trabajando para ganarse a los diputados que considera indecisos.
Al mismo tiempo, Selezniov descartó la posibilidad de un eventual golpe militar que pretendiera abortar el proceso. «Ninguna intentona golpista tendrá éxito», dijo. «Conozco a muchos jefes militares que dicen que si reciben la orden de apoderarse o disolver el Parlamento, dirigirán sus tanques contra el Kremlin», añadió el presidente de la Duma. Selezniov hizo estas declaraciones después de que la mayoría de los expertos y testigos citados no se presentaran ayer ante el Parlamento porque, según afirmó, «simplemente se lo han prohibido».
Incluso el presidente de la desaparecida URSS, Mijaíl Gorbachov, que hace dos días decía que iba a intervenir para que los rusos «en vísperas de elecciones parlamentarias y presidenciales se enteren de lo que han hecho en estos siete años sus gobernantes», no se presentó ayer.