El presidente de Rusia, Boris Yeltsin, advirtió ayer de que Moscú puede abandonar sus esfuerzos mediadores en la crisis de los Balcanes si no se escuchan las propuestas del Kremlin. Yeltsin hizo esta declaración en una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia dedicada a la situación en los Balcanes.
«Rusia abandonará el proceso de negociaciones sobre Yugoslavia si no se toman en cuenta sus propuestas y sus esfuerzos mediadores», dijo el jefe del Estado. «Nosotros no participamos en esa guerra. No fuimos nosotros quienes la desatamos», añadió Yeltsin. El presidente ruso manifestó que, «por lo visto», los llamamientos y las numerosas propuestas de Moscú no son escuchadas. Poco antes, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov, había afirmado que Rusia está «sumamente alarmada» por las últimas afirmaciones de la OTAN en el sentido de que continuará y ampliará sus operaciones militares contra Yugoslavia.
El jefe de los servicios secretos rusos (ex KGB) Vladimir Putin, también secretario del Consejo de Seguridad, explicó las razones de este acceso de cólera: Rusia «no se satisface en la crisis yugoslava con un papel de correo técnico encargado de transmitir las proposiciones de un país a otro», destacó.
Putin expresó así de manera directa lo que la prensa rusa había escrito en los últimos días: los occidentales, que afirman dar gran importancia a Rusia, esperan sobre todo que Moscú presione a Belgrado para que se pliegue finalmente a las condiciones de la OTAN. En la práctica, los esfuerzos de Moscú para hacer avanzar un arreglo siguen si respuesta.