Fehmi Agani, quien según la Policía serbia habría sido asesinado por miembros del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), representaba junto con Ibrahim Rugova, de quien era el más próximo consejero, la tendencia moderada de los albaneses de Kosovo. El cuerpo de Agani fue encontrado el pasado viernes cerca de Liplan, a 30 kilómetros de Pristina, capital de Kosovo, según la Policía serbia.
En cambio, el UCK aseguró ayer que no tiene ningún tipo de
información sobre la muerte de Agani más allá del anuncio efectuado
por los medios serbios.
Por su parte, el ministro británico de Asuntos Exteriores, Robin
Cook, denunció ayer el asesinato del líder moderado albano-kosovar
presuntamente a manos de los serbios. «Si eso es así (como afirma
la familia de Agani), es el último ejemplo de la brutalidad y la
carnicería, por la que estamos llevando a cabo nuestra campaña
militar y que continuaremos hasta poner fin a los asesinatos y
permitir que la familia de Femi Agani y las de otros cientos de
miles que están en el exilio puedan regresar seguros a sus casas»,
declaró Cook.
También el Ministerio alemán de Asuntos Exteriores afirmó ayer
que Agani murió cuando estaba detenido en dependencias de la
Policía serbia.
Bonn «exige al Gobierno de Belgrado que abra inmediatamente una
investigación independiente y completa de las circunstancias en que
murió Agani y que pida cuentas a los responsables de lo que parece
ser un crimen», según un comunicado.
El pasado 29 de marzo, la OTAN ya había anunciado el asesinato de Agani, quien, según la Alianza, había sido abatido por los serbios junto con el redactor jefe del diario albanófono «Koha Ditore», Baton Haxhiu, hoy refugiado en Alemania. Sin embargo, la propia OTAN desmintió la noticia dos días más tarde.
Este ex profesor de sociología en la universiad de Pristina, de 66 años, fue uno de los cinco miembros fundadores de la Liga Democrática de Kosovo (LDK), el partido del «presidente» moderado de los albanokosovares, Ibrahim Rugova, y participó en las discusiones de paz de Rambouillet y París. A partir de 1998, Rugova lo designó para dirigir un equipo de negociadores encargados de tratar indirectamente con Belgrado. Debido a ello, sostuvo numerosas entrevistas con mediadores occidentales, entre ellos el norteamericano Christopher Hill y el austriaco Wolfgang Petritsch, representante de la Unión Europea (UE).