Un mínimo de 45 personas perdieron la vida ayer en dos ataques aliados contra Kosovo, la mayoría de ellos cuando un proyectil alcanzó por error un autobús que cruzaba el puente de Luzane, al norte de Pristina. El ataque tuvo lugar cerca del mediodía cerca de Luzane cuando un avión aliado disparó un proyectil que en vez de destruir un puente sobre el río Lab impactó en un autobús lleno de pasajeros.
Según los medios serbios, la mayoría de los pasajeros eran civiles que viajaban en la línea regular que une Nis con Pristina. Los primeros periodistas en llegar al lugar del accidente contaron hasta 23 cadáveres, la mayoría de ellos carbonizados a causa de la explosión del proyectil, que impactó en medio del autobús partiéndolo en dos partes, una de las cuales cayó debajo del puente. Más tarde, la agencia yugoslava Tanjug informó de que son «más de cuarenta» las víctimas.
Las emisoras locales de televisión mostraron imágenes del autobús en las que se veía el «esqueleto» de la mitad del vehículo de costado encima del puente todavía humeando, mientras la otra mitad había caído debajo desparramando el equipaje y los restos de los cadáveres por la zona.
También se vieron las imágenes de una ambulancia que acudió para socorrer a los heridos alcanzada en un segundo ataque y un médico con una herida en la cabeza sangrando.
De confirmarse, sería el mayor error táctico y el sexto cometido
por la Alianza desde el inicio del conflicto.
El Pentágono afirmó por su parte que el puente situado en Luzane no
era un objetivo de la OTAN. «Hemos visto estas informaciones y no
tenemos ninguna información del ataque ni de las muertes», declaró
el portavoz del Pentágono, Kenneth Bacon. «Seguimos averiguando si
aviones de la OTAN bombardearon este puente en esta localidad»,
agregó. Bacon precisó que el puente no figuraba entre los
objetivos.