El presidente del Gobierno, José María Aznar, se comprometió ayer a hacer «todas las gestiones necesarias» para lograr reunir a los refugiados albano-kosovares asilados en España con sus familiares y a intentar que regresen cuanto antes a su tierra.
Aznar y su esposa, Ana Botella, visitaron ayer a las catorce familias de refugiados que se alojan en el Seminario Mayor de Sigüenza (Guadalajara), a la espera de ser distribuidos por varias autonomías.
«Les he dicho a estas familias que estamos trabajando muy duro y con mucha intensidad para conseguir que cuanto antes vuelvan a su tierra y a sus casas», aseguró.
Acompañado de varios cooperantes, Aznar recorrió las habitaciones del seminario, que han sido habilitadas como guardería, dispensario médico y aulas de clase.