El líder del PSOE, José Borrell, lamentó ayer la «utilización del dolor humano» de los cien primeros refugiados albanokosovares que han llegado a España por parte del Gobierno para «montar» «una escena más del marketing político».
Borrell criticó el hecho de que el Ejecutivo «siga sin remitir una sola peseta» de ayuda a las ONG que operan en Kosovo «y en cambio recibamos con grandes alharacas» a cien refugiados cuando el resto de países europeos han recibido ya «varios miles».
El dirigente socialista reiteró sus críticas hacia el presidente
del Gobierno, José María Aznar, por retrasar sus comparecencias
ante el Parlamento.
Acusó a Aznar de ejercer en las reuniones del Consejo Atlántico
como «uno de los más audaces halcones, sacando pecho ante Clinton
para después escurrir el bulto en España intentando esconder su
responsabilidad detrás de la figura del secretario general de la
OTAN», Javier Solana. El rey Don Juan Carlos abogó por su parte por
coordinar mecanismos entre las administraciones y las
organizaciones sociales para «conciliar actuaciones solidarias» con
los refugiados albanokosovares. El Rey pidió respeto para las señas
de identidad de los refugiados y animó a la sociedad a
comprometerse en esta tragedia.