Los 19 países de la OTAN acordaron ayer intensificar la presión sobre Yugoslavia, con un reforzamiento de la campaña militar y también con otras medidas que pretenden estrangular económicamente al régimen del presidente Slobodan Milosevic. Además de seguir e intensificar la actual estrategia de bombardeos, los aliados decidieron poner en marcha «medidas adicionales para incrementar el cerco del régimen de Belgrado», señala la declaración final de la reunión que los dirigentes de los países de la OTAN celebraron ayer centrada en Kosovo, en el marco de la cumbre de Washington.
Entre las medidas contempladas para estrangular económicamente a Milosevic está una «intensificación en la aplicación de las sanciones económicas y un embargo de productos petrolíferos», ya aprobado anteriormente por la Unión Europea. Esta última medida, que busca paralizar completamente la actividad de las fuerzas armadas yugoslavas que actúan en Kosovo, requiere la imposición de un bloqueo naval, por lo que se ha pedido a los ministros de Defensa que «determinen los medios por los que la Alianza puede contribuir».
Un bloqueo de esas características podría tener consecuencias para Montenegro, cuyo Gobierno se ha desmarcado claramente de la política de Belgrado, por lo que los dirigentes de la OTAN piden a sus ministros de Defensa que tengan esto en consideración. «Queremos el aislamiento total del campo de batalla de Kosovo», afirmó una fuente de la Alianza Atlántica.