La Unión Europea (UE) acordó ayer prohibir la venta y el suministro de petróleo y derivados a la República Federal de Yugoslavia (RFY), según informaron fuentes diplomáticas. Italia y Grecia, los dos últimos países que se oponían al embargo petrolero, retiraron sus reservas durante la reunión que ayer celebró sobre el asunto el Comité de Representantes Permanentes (Coreper).
La decisión será formalizada, sin debate, el próximo lunes, en Luxemburgo, por los ministros de Asuntos Exteriores de los Quince. El cambio de posición del Gobierno italiano fue determinante para que los embajadores permanentes ante la UE pudieran alcanzar ayer el acuerdo que el martes parecía lejano después de un intento infructuoso del Comité Político.
Según explicaron las fuentes, los ministros de Exteriores alemán y británico, Joschka Fischer y Robin Cook, respectivamente, pudieron convencer durante una cena a su homólogo italiano, Lamberto Dini, de que apoyara el embargo comunitario. Italia se oponía a la medida con el argumento de que debería constituir una alternativa, junto con el reforzamiento de otras sanciones, a los bombardeos aéreos de la OTAN, pero no un complemento de ellos.
La retirada de la reserva italiana decidió a la delegación griega a hacer lo mismo, para no perjudicar el consenso comunitario y después de que en el texto fuera añadido un párrafo en el que se establece que el embargo estará sujeto «a constante revisión». El Coreper pudo aprobar, en consecuencia, sin apenas debate, el texto de la «posición común» que prohibirá, en cuanto aparezca publicada en el Diario Oficial de la UE, «la venta o el suministro de petróleo y productos petrolíferos a la RFY».