Los países se la Unión Europea (UE) no llegaron ayer a un acuerdo para imponer un embargo de petróleo a Yugoslavia debido a la oposición de Italia y Grecia.
El Comité Político de la UE, reunido ayer en Bruselas, no logró el consenso necesario para poner en marcha el embargo, por lo que la cuestión deberá ser estudiada en el próximo Consejo de Asuntos Generales, que tendrá lugar el próximo lunes en Luxemburgo.
Fuentes comunitarias afirmaron que Italia ve el embargo como una alternativa en el caso de que los bombardeos no hagan variar la posición que mantiene el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, lo que supone que quiere que esta sea una medida «que sustituya a los bombardeos» si estos finalmente fracasan. Grecia se unió a los argumentos italianos y su representante dijo que «sería entrar en una lógica de guerra». Francia también mostró sus reticencias.
El embargo petrólifero recibió en cambio el apoyo de los 12 Estados miembros restantes. Incluso desde algunos países como España se propuso además una prohibición de visados para los responsables políticos yugoslavos, la congelación de sus cuentas en el extranjero y un refuerzo de las sanciones. Holanda llegó a plantear un boicot deportivo, que afectaría a las selecciones yugoslavas.
La cumbre de la OTAN estudiará la aplicación de nuevas medidas económicas contra Yugoslavia, especialmente el embargo de petróleo, anunció la secretaria de Estado, Madeleine Albright.
Albright dijo que, junto con los países vecinos de Yugoslavia, «estudiaremos nuevas medidas económicas para impedir que Belgrado pueda hacer una guerra contra su propio pueblo, y entre ellas figura el embargo de productos petrolíferos».