Decenas de miles de refugiados albano-kosovares se dirigen a Albania, según observadores locales, mientras que unidades militares yugoslavas y fuerzas albanesas volvieron a enfrentarse ayer en la frontera con Kosovo. Observadores locales en la población alpina de Pogaj, situada a varios kilómetros de la frontera albano-yugoslava, hablan de una columna de refugiado que podría alcanzar entre 50.000 y 100.000 personas. Representantes de organizaciones humanitarias en Kukes, noreste de Albania "donde se refugian entre 80.000 y 120.000 kosovares" también alertaron de la inminente llegada de «miles de prófugos».
Fuentes de la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en la zona subrayaron que cada hora entran en Albania y en la vecina Macedonia unos 750 albano-kosovares.
Sin embargo, la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) en Albania, fue más prudente y su portavoz en Tirana, Andrea Angeli, confirmó que «muchísima gente va de camino a la frontera» pero rehusó decir que se trata de «decenas de miles». Según las autoridades locales de Kukes, cerca de 9.000 albano-kosovares cruzaron ayer la frontera por el paso de Morina (noreste) y llegaron a esa población, aunque los observadores de la OSCE sólo contabilizaron ayer la entrada de 2.500 personas.